Cómo es la vida en Praga

Vivir fuera ya sabemos que no es fácil. En España tenemos una idea muy antigua de lo de estar siempre viviendo a las faldas de nuestros padres. Y eso de cambiar de ciudad para trabajar, o de cambiar de país suena a ciencia ficción. Por suerte, la globalización y la falta de empleo para los más jóvenes ha provocado que esta mentalidad cambie y que ahora los estudiantes no dudan en irse a vivir fuera y que también apuesten por trabajar.

Pues bien, uno de esos soy yo. A los 25 años, con mi licenciatura en Periodismo, decidí buscarme la vida en Europa. Al principio hice un análisis de lo que me podía encontrar en otros países, y que podría ir más acorde a mi preparación y a mis conocimientos. Estaba claro que el idioma siempre es un obstáculo, yo al menos tengo el First y estaba claro que donde fuera tenía que ser un país ingles hablante, por lo que deseche otros como Francia, Alemania o Rusia.

Hablando con amigos que habían estado de viajes Erasmus, me llamó la atención Praga, en la República Checa. Un lugar que de siempre me había encantado, pero que nunca había podido estar allí. Así que me puse a devorar información sobre este país, y la verdad es que todo lo que vi me encantó. Lo más complejo es la famosa mudanza de irme de vivir de Valladolid a Praga. Afortunadamente contraté con Trasportes Internacionales, expertos en transporte internacional de mercancías por carretera, y todo salió genial. Fue fácil, ponerme en contacto con ellos, hacer el inventario y hacer llegar media vida a la otra mitad de Europa. Todo ello con un seguro por si encontramos algún problema.

Sí que es verdad que al principio noté que los praguenses, o los checos en general, eran muy desconfiados. Con el paso del tiempo, y hablando ya con gente de confianza, me comentaron que va en su ADN. Han sido muchos años de ser invadidos por otros países como Alemania o Rusia y eso les ha hecho tener un carácter algo amargo. Sin embargo, cuando los conoces son muy leales. No sé, salvando las distancias me recordaban a los vascos.

Desde el primer día vas a notar que hay muchos españoles y latinos viviendo allí, por lo que podrás hacer amigos de habla hispana fácilmente. Además, la mayoría de los jóvenes y las persona que trabajan para el turismo hablan inglés.

Trabajo

Lo bueno es que hay mucho trabajo, y si dominas el idioma lo tienes hecho. hHy mucha demanda de personal bilingüe para atención a clientes, ya sea en línea y por teléfono. Aquí es donde muchos extranjeros, como me pasó a mí, encuentran su primera oportunidad de trabajo en Praga, pues normalmente se pide como requisito el dominio del inglés y otro idioma europeo. Posteriormente también fue guía turístico, y la verdad es que fue muy divertido. Por suerte, a los dos años de estar allí encontré trabajo de periodista. Exactamente de periodista no, pero algo relacionado. En mi caso, lo que hacía era

Es caro vivir en Praga

Lo primero que tienes que hacer es acostumbrarte a su moneda. Entre otras cosas porque te vas a llevar sustos. Allí tienen coronas y es posible que por dos cañas de cerveza tengas que pagar con un billete de 200…..pero no de euros, de coronas. Ahora bien, lo primero será un shock. El salario promedio mensual varía entre 28 mil a 40 mil coronas netos más prestaciones. Puedes encontrar departamentos en renta desde 17 mil coronas al mes, con servicios incluidos. Algunos son amueblados y la mayoría cuentan con una recámara, sala, comedor, baño y recibidor.

Algunos precios que tienes que tener en cuenta: el precio del bono anual del trasporte público en Praga es de 3,600 coronas aproximadamente. Y vas a viajar de primera. El almuerzo en un restaurante cuesta entre 120 y 180 coronas, tomando como referencia un menú básico de almuerzo que incluye sopa y plato fuerte.

El clima

Si eres un fan de la vida de los países latinos, ya te decimos que lo vas a pasar mal. Los inviernos son largos y con pocas horas de luz. La temperatura durante el invierno promedio va de -2 a 12 grados centígrados. En Praga son escasas las nevadas pero algún día puede sorprenderte el termómetro en -10 grados.  Luego, durante junio y julio es cuando se presentan las temperaturas más altas del año, cerca de 34 grados centígrados. Así podrás sentirte casi como en España.

¿Qué te parece? Otro día seguiré hablando de más cosas sobre Praga, pero creo que es un buen comienzo para hacerse a la idea de lo que le espera a un español cuando hace las maletas y se va a vivir a la República Checa.

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