El inglés, una herramienta en la que seguimos mejorando en España

El mundo ha cambiado mucho en poco tiempo. La globalización es el fenómeno que quizá más ha podido determinar cómo es ahora la realidad en la que nos movemos. Las distancias de todo tipo se han reducido entre todos los países y no cabe la menor duda de que eso ha planteado una serie de ventajas a nivel empresarial de la que todos y todas nos beneficiamos. No cabe la menor duda de que, ahora, trabajar desde España para una compañía estadounidense es algo que es bastante posible cuando antes, hace tan solo algunos años, hubiese sido algo totalmente impensable. Por supuesto, la situación hubiese sido la misma en caso de que si habláramos de dos países diferentes a los que acabamos de mencionar.

Las personas hemos requerido de herramientas poderosas para hacer frente a una situación como la que se deriva de ese nuevo contexto internacional. Y, como no podía ser de otra manera, los idiomas han constituido una de las principales herramientas a tener en cuenta en este sentido. Es necesario disponer de una comunicación fluida para que el trabajo de las personas sea tan eficaz y eficiente como se espera. Sin un control de un idioma común, es realmente difícil, por no decir imposible, cumplir con ese cometido tan importante y relevante para el buen funcionamiento de las empresas actuales. O tenemos ese control del idioma común, o no existe la opción de que exista esa comunicación.

Cómo os podréis imaginar, es el inglés el idioma más necesario en el contexto ligado a los negocios de ámbito internacional. Se trata del idioma universal, es el que más gente maneja de todo el mundo y el único que puede hacer posible que personas de diferentes culturas y continentes tengan un nexo común con el que comunicarse y poder llegar a acuerdos de una manera fluida. Es básico contar en cada organización con un equipo de personas que maneje este idioma y que sepa desenvolverse en todo lo que tiene que ver con él para no cerrarnos puertas y poder de este modo tener un abanico de posibilidades muy grande en todos los sentidos.

Ya lo hemos comentado en otras ocasiones, pero no queremos dejar pasar la oportunidad de recordar que el nivel de inglés del que hacemos gala en España necesita ser mejorado más pronto que tarde. Tradicionalmente, hemos sido un país al que le ha costado aprender este idioma y donde ponerlo en práctica ha sido complicado. Debemos tener en cuenta, a la hora de aproximarnos al porqué de esta situación, que fuimos uno de los últimos países de Europa en abandonar una situación dictatorial, con los problemas que eso ocasionaba en materia de aprendizaje de idiomas. En los colegios españoles se otorgaba más importancia a la religión que al aprendizaje de inglés y esa, entre otras razones, nos ha conducido hasta la situación actual.

Os queremos poner un par de ejemplos que ilustran cuál es esa situación actual y que, como nos ha ocurrido a nosotros, harán que os salten todas las alarmas. El primero de ellos tiene que ver con la cantidad de gente que habla bien el inglés en el interior de nuestras fronteras. Según una noticia que íbamos enlazar a continuación y que pertenece a la página web del diario El Independiente, sólo el 15% de los españoles y españolas habla bien este idioma. Estamos hablando de un porcentaje que consideramos ínfimo y que pone de manifiesto que solo una de cada siete personas tiene la capacidad de desenvolverse con soltura en un idioma tan importante como el inglés.

El segundo dato que queremos compartir con todos vosotros y vosotras procede de la página web Xataka y muestra un mapa de Europa en el que, sobre cada país, aparece un número que hace referencia al porcentaje de gente de ese país que puede mantener una conversación en inglés. Sobre el mapa de España está uno de los números más bajos de la totalidad del gráfico: el 22. Según la noticia, apenas una de cada cinco personas de España podría tener esa conversación en inglés de la que estamos hablando, un dato que es bastante benévolo si lo comparamos con el que estábamos indicando en el párrafo anterior.

De hecho, ese dato es el peor de todos cuantos aparecen en el mapa, aunque es cierto que no todos los países del continente tienen asociada una cifra. Podemos ver que el país líder en lo que tiene que ver con un asunto como del que estamos hablando son los Países Bajos, con un 90% de la gente que es capaz de cumplir con lo que os hemos indicado. Naciones como Alemania, Bélgica, Grecia o Austria disponen de datos qué podríamos considerar aceptables al encontrarse entre 50 y el 70%. Francia, Italia, Portugal o Polonia ya van un escalón por debajo al encontrarse entre el 27 y el 39%. Pero, aun por debajo de todos ellos, nos encontramos nosotros con ese 22% al que hacíamos referencia más abajo.

Hay que combatir una situación como esta con urgencia. Casi todo el mundo que debate sobre este tema suele estar de acuerdo en considerar que el modelo en el que se imparte asignatura de inglés en los colegios y los institutos tiene que cambiar y es el origen de este problema. Nosotros compartimos esa opinión porque nos consta que siguen siendo muy habituales todos esos ejercicios destinados a rellenar huecos y que siguen faltando más ejercicios ligados a la redacción y comprensión de contenidos, además de ejercicios ligados a  la escucha de conversaciones y la toma de partido en las mismas. Todas estas cosas que acabamos de mencionar son las que deberían estar ligadas de una manera muy poderosa a cualquier modelo educativo destinado al aprendizaje de un idioma como el inglés.

Otro de los principales problemas en relación al aprendizaje del inglés tiene que ver con el hecho de que no salimos del país tanto como deberíamos para practicarlo. No se puede aprender un idioma si no se viaja a un país en el que dicha lengua sea oficial para que nos veamos obligados a usarla de una manera permanente. Aunque es cierto que hay españoles que viajan al Reino Unido, Irlanda, Estados Unidos o Australia para potenciar su nivel, esto todavía no es tan habitual como nos gustaría. Y, claro, el nivel del que disponemos se resiente por culpa de esto. Hay que viajar hasta esos lugares y, además, hacerlo de manera más habitual y cuando tenemos menos edad.

Aunque los datos todavía son mejorables en España en lo que respecta al aprendizaje y uso del inglés, existen motivos para la esperanza. Eso es lo que, al menos, nos han transmitido desde Eica, una escuela orientada al aprendizaje de un idioma como el inglés, así como el alemán o el francés. De acuerdo a la experiencia de su personal, se puede decir que hay un nivel más alto entre los jóvenes que estudian inglés que en otras generaciones anteriores, lo que nos hace pensar que los malos datos y augurios de los que hemos hablado a lo largo de todos estos párrafos tienen fecha de caducidad y que España va a empezar a ocupar el lugar que merece en relación a la cantidad de personas que puede mantener una conversación en este idioma.

Una necesidad de cara a la competitividad de nuestras empresas

España necesita que sus empresas sean competitivas en el mercado internacional. Somos un país que cuenta con unos números envidiables en sectores como el turismo, la construcción o la hostelería, pero no nos podemos conformar con eso si queremos convertirnos en una de las grandes potencias de nuestro continente. Debemos estar más presentes en un mercado como lo es el de la tecnología o el del marketing digital, y lo cierto es que para ello es imprescindible dominar a la perfección un idioma como el inglés. Sin esa herramienta perfectamente controlada, es muy difícil que tanto nuestros ciudadanos como las empresas de nuestro país tengan siquiera la posibilidad de ser competitivos en negocios que están a la última y que a día de hoy son los más rentables.

Queremos terminar este artículo haciendo una reflexión que nos parece interesante y que mucha gente no tiene en consideración la mayoría de los casos: nunca es demasiado tarde para aprender inglés o cualquier otro idioma. Se tiende a pensar que esto se debe hacer cuando somos jóvenes. Y es cierto que resulta lo idóneo para que podamos plasmar ese dominio de un idioma a lo largo de toda nuestra carrera profesional. Pero no existe una edad en la que sea desaconsejable aprender un nuevo idioma. A fin de cuentas, hablamos de cultura y la adquisición de cultura nunca sobra. Por tanto, os animamos a que nunca descartéis nada en este sentido si estáis valorando la posibilidad de aprender una nueva lengua y no sois precisamente los más jóvenes de vuestro entorno. Merecerá la pena. Os lo prometemos.

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