La realidad de un país como España tiene algunas cuestiones que son complejas de entender pero que forman parte de nuestro ser. Una de esas cuestiones tiene que ver directamente con la existencia de territorios en los que hay lenguas cooficiales junto con el castellano. Ya sabéis que hablamos del catalán, del gallego y del euskera. Además, estamos hablando de lenguas que no proceden en su totalidad de la misma raíz. Mientras que el gallego y el catalán tienen su origen en el latín, sigue siendo un misterio cuál es la procedencia del euskera, que además es la lengua más antigua de todas cuantas existen a lo largo y ancho de nuestro territorio.
Con independencia de que en la región en la que nos encontremos se hable solo el castellano o se disponga además de una lengua cooficial como las que hemos mencionado, debemos tener siempre en consideración que una lengua es siempre una manifestación cultural, y que como tal, merece ser defendida sin vacilaciones. Artículos como el que os vamos a enlazar a continuación, que procede del diario El Español y que lanza la pregunta de si las lenguas cooficiales son patrimonio a defender o un instrumento de exclusión nacionalista, no tienen razón de ser y merecen ser eliminados de cualquier rincón de Internet. Así de claro. Las lenguas siempre son cultura y la cultura nunca sobra.
Siempre he sido un enamorado de nuestro país porque considero que es una verdadera fortuna tener en España varias lenguas cooficiales. No todos los países pueden decir lo mismo, así lo que tenemos que hacer es aprovecharlo al máximo y no tratar de eliminar o menospreciar las lenguas cooficiales de las que disponemos en España. Yo, por ejemplo, siendo madrileño, he tratado siempre de conocer lo máximo de ellas. Y por eso he realizado viajes a Galicia, Cataluña y Euskadi con el fin de acercarme a ellas y aprender un mínimo de cada una. Es algo que me parece bonito y que creo que todo el mundo debería hacer. La convivencia en este país sería mucho mejor de lo que hoy es. Sin duda.
Primer destino: Cataluña
Siempre me ha llamado la atención un idioma como el catalán. He solido pensar que es una lengua perfecta tanto para los poetas como para los músicos. Mi idilio con esta lengua comenzó cuando escuché a un cantautor catalán por primera vez. Se llamaba Raimon. En concreto, lo primero que escuché de él fue una canción llamada “Diguem no”, “Digamos no”, que denunciaba todo lo que la dictadura de Franco había provocado, sobre todo en materia de pérdida de libertades y de vidas humanas. Fue uno de mis primeros contactos con el catalán y la verdad es que quedé fascinado por lo bien que se ha relacionado esa lengua con las diferentes artes.
He visitado a lo largo de mi vida varias veces Cataluña para conocer más de cerca los asuntos ligados a su idioma y la verdad es que no me han decepcionado. No solo he acudido a Barcelona, sino que me he dedicado a visitar otros lugares como Manresa, Lleida y algunos pueblos situados en las faldas de los Pirineos, ya que es ahí donde se puede hablar el catalán de manera más regular. También he visitado Andorra, que como sabéis es un país en el que el idioma oficial es el catalán. Por supuesto, no me decepcionó en absoluto y, no os voy a engañar, aproveché la vista para hacer algo de esquí.
Segunda parada: Euskadi
Uno de los desplazamientos que hay que hacer como mínimo una vez en la vida. Se trata de un lugar en el que todo es diferente. Parece mentira que se encuentre tan cerca de la provincia de Burgos, por poner un ejemplo, y que es tan sumamente diferente. En cuanto la dejamos atrás, nos adentramos en un entorno mucho más montañoso y con un clima que, como seguro que sabéis, es mucho más lluvioso. También la vida es muy diferente. Las tradiciones son diferentes y claro, como no podía ser de otra manera, en muchos de los lugares de la geografía vasca también el idioma es diferente porque se prioriza hablar el euskera.
La verdad es que he visitado muchos de los lugares tradicionales de la cultura vasca y he podido aprender cosas sobre su idioma, aunque no os voy a mentir: me parece realmente complicado aprenderlo. El primer sitio que visité, como no podía ser de otra manera, fue Gernika, símbolo de la cultura vasca por su árbol y también porque fue el escenario de uno de los bombardeos más inhumanos perpetrados por las fuerzas golpistas durante la Guerra Civil española. Pero también he visitado otros lugares que no me han dejado indiferente, como Bermeo o San Juan de Gaztelugatxe. Euskadi es un entorno único que, como os decía más arriba, merece una visita al menos una vez en la vida.
Lo que siempre me ha llamado la atención del euskera y lo que de verdad diferencia esta lengua de todas las que se hablan en el interior de nuestras fronteras es que había tanta variedad en el euskera que se hablaba dentro de Euskadi que el idioma se tuvo que unificar en lo que se conoce como “euskera batua”. Y es que no es lo mismo el euskera de Bermeo que el de Llodio, o que el de Irún. Este es un caso que refuerza el valor cultural que tiene este idioma y que, desde luego, le hace todavía más complicado de aprender. Pero eso no quiere decir que se tenga que dejar de lado su aprendizaje ni mucho menos. Al contrario, hay que incentivarlo más y más.
Tercer destino: Galicia
Una de las tierras más míticas de nuestro país y que sin duda merece todo el respeto que le podamos hacer llegar. Galicia es un territorio que ha destacado siempre por su pasado celta, por lo bien que se ha comido siempre en sus ciudades y pueblos, por su paisaje espectacular, por la hospitalidad de sus gentes… y no vamos a negar que, a quienes vamos desde fuera, nos hace gracia el acento cantarín que tienen los gallegos cuando hablan. La verdad es que, cuando llegan momentos como el verano, acudir a Galicia siempre es una buena idea porque, además de todo lo que ya hemos comentado, tenemos la oportunidad de escapar del calor.
Uno de los lugares que he visitado para conocer más de cerca el gallego ha sido siempre la localidad de Verín. Y lo he hecho especialmente durante lo que se conoce como el Entroido, que es otra manera de llamar al Carnaval y que suele ser una de las tradiciones más populares de la localidad. Siempre que suelo acudir al hotel Villa de Verín, que destaca por encontrarse cerca de las principales atracciones de la localidad y por garantizar el descanso al ubicarse en una calle peatonal. La verdad es que no me puedo quejar en absoluto cada vez que viajo hasta este punto de la geografía española. En pocos lugares me he encontrado tan a gusto.
Como podéis ver, tenemos una variedad muy grande de lugares en este país que cuentan con la enorme ventaja, porque así lo es, de tener lenguas cooficiales. Y hay que aprovechar que así sea porque eso le viene de perlas a la cultura que tenemos en la Península. Hay que incentivar tanto el uso del castellano como el de cada una de esas lenguas sin lugar a dudas. En una información publicada en la página web de Newtral, se decía que el gallego o el catalán estaban perdiendo hablantes y que el euskera los estaba ganando. Lo idóneo es que aumenten los hablantes de cada lengua porque es así como estaremos poniendo a la cultura de todo el país en el pedestal que se merece.
Por supuesto, no voy a dejar de visitar este tipo de regiones a lo largo de toda la vida. Además de sus lenguas, hay muchas razones por las cuales me encanta visitar estos sitios. Y es que debemos sentirnos muy afortunados por tener el país que tenemos. Hay quien continuamente está planteando esto como una molestia en términos de convivencia, pero en absoluto es así. Las lenguas pueden convivir, como sucede en todos los lugares del mundo. ¿O acaso ya no convive el inglés con el idioma nativo en cada país que visitáis por vacaciones?
Aprovecharnos de una situación como la que tenemos en España con los idiomas es casi casi una obligación. A mucha gente en el mundo le gustaría encontrarse en una situación como esa y nosotros que la tenemos debemos sacar partido. Todos y todas saldremos ganando. A fin de cuentas, ¿a quién no le gusta saber cómo es la tierra en la que vive? Todo lo que hemos venido indicando, a fin de cuentas, tiene que ver con eso. Y es conveniente tener esa información y conocer algo más de aquello que tenemos cerca y que, de alguna manera, y seas de la región que seas, también forma parte de ti.