La cata de vinos no es algo que se reserve solo para las personas con más experiencia, por ello queremos compartir una serie de consejos y de recomendaciones para poder aprender a hacerlo también.
La cata de vino es una experiencia de las denominadas multisensoriales como nos dicen los expertos bodegueros de Bocopa y que se recomienda para todos aquellos que les encanta disfrutar de tomar una copa de forma ocasional. Aunque la enología es un campo de lo más amplio que se ha reservado solo para profesionales, hemos querido dar una serie de consejos para que se pueda aprender a realizar una cata de vino como si tuvieras una gran experiencia en ello.
En este sentido, si quieres planear una cata de vinos dentro de poco, vamos a compartir contigo una serie de recomendaciones útiles para contar con la mejor de las experiencias sea una realidad.
Identificación de las fases de la cata
La cata de vino cuenta con tres fases importantes como son las de la vista, olfato y gusto. Si profundizamos en cada una de estas es posible hacer una cata con éxito. Debes saber que la fase visual es la primera que se hace y donde pasa a considerarse la fuerza, el tono en cuanto al color, la textura, etc. Pensemos que cada clase de vino tiene unos tonos que lo que harán será ayudar a que puedas identificar la edad.
La del olfato es la segunda fase por la que se debe de pasar. En ella vamos a distinguir los diferentes aromas con los que cuenta el vino. Para ello es necesario que se tome la copa por el tallo e ir introduciendo la nariz de forma que podamos percibir los aromas que tiene la uva, para después agitar la copa de forma suave para que se puedan liberar los aromas secundarios donde se produce la fermentación e ir repitiendo el proceso hasta que se vayan a identificar los aromas de crianza. Para ello es bueno hacer una consulta de las series que tienen los aromas de los vinos.
Dejamos para el final la última fase de la propia cata que es la del gusto. En ella se analizan muchos elementos y los más importantes que se consideran son la intensidad de los sabores, la riqueza de los aromas, el estímulo táctil, la permanencia y el final de la boca. En este sentido, podemos decir que es cuando vas a poder realizar la identificación de los defectos en el vino, pues algunos de los más habituales son los que tienen sabor a vinagre o un desbalance a nivel general.
Preparación de la boca
Piensa que la experiencia que se realiza en una cata va a involucrar a la totalidad de los sentidos, en especial el gusto. Si se quiere catar vinos como los profesionales, lo primero va a ser preparar la lengua y el paladar, de tal forma que se mantengan limpios y sin que queden restos de alimentos.
De igual forma también se debe limpiar la boca entre la toma de los vinos para que se pueden notar mejor esos estímulos provenientes del sentido del gusto, lo que suele hacerse con algo de pan y agua.
Selección buena de las copas
De los puntos más importantes que se deben considerar cuando se hace una cata con vinos es la que trata de la presentación de los mismos, por lo que es recomendable hacer una consulta sobre qué clase de copa usamos para cada uno de los vinos. Aunque antes se solían emplear copas de varios materiales, ahora aconsejamos que se usen copas transparentes y de vidrio, preferentemente sin grabado o textura, puesto que este lo que ocurre es que no llega a absorber ni olores ni sabores, lo que hace posible que se aprovechen por completo las fases de la cata en cuestión.
No se debe subestimar la clase de agua que se use en la cata
Si queremos mantenernos hidratados y que se prepare nuestro paladar al espacio de tiempo que hay entre los vinos, adquiere una importancia considerable el que se acompañe la cata con agua.
Pese a que nos puede parecer que el agua sabe parecida, lo cierto es que puede tener un papel de lo más importante cuando se hacen degustaciones o catas con bebidas alcohólicas, pues los diferentes elementos como puede ser el PH o el frescor lo que hacen es ir generando una serie de armonía o discordar cuando se prueben los alimentos o las diferentes bebidas que se ingieran.
Hay que estar seguros de que el vino se tiene que encontrar en la mejor de las temperaturas
Cuando se hace una cata, no podemos dejar de que se considere la temperatura del vino en el consumo, pues va a influir de forma destacada en cada fase. Muchas de las etiquetas lo que especifican es la temperatura que se recomienda para el consumo de vino, pues va a variar dependiendo de la uva y reserva que se trate.
En el caso de que quieras saber la temperatura exacta en la que está la botella, es posible comprar un termómetro para los vinos en un comercio especializado en vinos.
Después de lo que te hemos comentado seguro que ahora sabes un poco más sobre vinos y la cata de los mismos. Lo cierto es que hasta no hace muchos años las catas de vinos parecían algo reservado a las clases más pudientes, pero ahora está al alcance de todos.
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Así que ya sabes, ahora vas a poder catar vinos como un profesional, solo tienes que ponerte a ello e ir practicando que sin ello no es posible mejorar. Suerte y disfruta de tu cata. ¡Y salud!