Es importante conocer el origen de los anillos de boda y el motivo de por qué la mayoría de los novios optaban por llevar sus alianzas en el dedo anular de la mano izquierda. En el antiguo Egipto era costumbre que las mujeres casadas llevaran un anillo circular de oro en el dedo anular de la mano izquierda, como símbolo de respeto y compromiso a sus esposos. Para ellos, la forma circular del anillo representaba una forma infinita, por lo que se asociaba con la eternidad del amor y con la plenitud.
Los romanos también siguieron esta tradición pero optaron por las alianzas de hierro. El anillo de boda se coloca en el dedo anular porque en la época del Imperio Romano la civilización creía que el dedo anular de la mano izquierda contenía un vínculo directo al corazón por medio de la “vena del amor”, comúnmente conocida como “vena amoris”.
El Mundo explica que «Macrobio, sabio y escritor romano que vivió entre los siglos IV y V, afirmaba que colocar un anillo en el dedo anular impedía que los sentimientos se escaparan. En la época del Imperio, los tratos solían cerrarse con anillos por ser objetos que se llevaban en las manos. En muchas ocasiones, las bodas eran consideradas acuerdos entre dos familias y los matrimonios eran concertados».
Sin embargo, en Israel no siguen la vieja tradición y la alianza se lleva en el índice de la mano izquierda. En España, el dedo elegido suele ser el anular de la mano derecha, pero en la Comunidad Valenciana y en Cataluña se suele llevar el de boda en la mano izquierda y el de compromiso en la derecha. El Archiduque Maximiliano de Austria inventó los anillos de matrimonio porque en 1477 mandó a fabricar una alianza para su prometida María de Borgoña. Este Archiduque quería que su esposa llevara un anillo con varios diamantes dispuestos en forma de M, que era la inicial de ambos nombres. Así surgió la tradición de entregar un anillo previamente a la boda.
Las alianzas representan la unión entre las dos personas que deciden darse el “sí, quiero”. Son muchas las parejas que tienen muy claro el diseño del anillo pero también hay otras que dudan de si los anillos de boda deben ser de oro o de plata. A la hora de elegir el modelo definitivo pueden surgir varias dudas, ya que hay numerosos diseños entre los que escoger.
La alianza es un anillo que llevaremos siempre y por eso es conveniente saber cuáles son los aspectos a tener en cuenta para conseguir la joya perfecta. El oro es la opción más común desde el origen de los anillos de boda porque es un material resistente y no se oxida.
Pero si no nos agrada el oro amarillo porque queremos joyas mas discretas podemos recurrir al oro blanco. Los expertos en joyería y alianzas de boda de la tienda serrano joyeros nos cuentan las características de las alianzas de oro blanco:
-Estas piezas transmiten elegancia y sofisticación.
-El oro blanco se trata de una aleación y es necesario mezclar el oro puro con varios metales para conseguir el color blanco. El de 18 quilates está compuesto por 75% de oro puro y un 25% de otro tipo de metales como pueden ser el platino, cobre, paladio o níquel.
-Las joyas de oro blanco se recubren con rodio para mejorar su brillo y resistencia a los arañazos.
-El oro blanco tiene un tono blanco plateado y brillante.
-Su color neutro combina a la perfección con otros metales y piedras preciosas.
-El oro blanco que utiliza paladio en lugar de níquel es una opción excelente para las personas con alergias a ciertos metales.
Es frecuente elegir el mismo modelo de alianza para los dos, pero muchas parejas prefieren escoger alianzas de boda diferentes. La tradición nos lleva a grabar en las alianzas de boda los nombres o las iniciales de la pareja junto a la fecha del enlace, pero en la actualidad muchas parejas deciden innovar y prefieren grabar alguna frase romántica.
Para encontrar la mejor alianza lo ideal es empezar a mirar alianzas de boda unos tres o cuatro meses antes de la boda porque así se da margen para pedir la talla o personalizar la joya. Es importante elegir bien la talla porque el anillo debe adaptarse cómodamente al dedo y tiene que estar bien ajustado para que no se caiga, pero tampoco mucho para que no resulte incómodo. A muchas mujeres les varía el grosor de los dedos dependiendo de la hora del día, así que lo mejor es medir el dedo al finalizar la jornada, cuando las manos están calientes. Ya conocemos el origen de las alianzas de boda y podemos decidir si seguir la tradición y llevar el anillo en el dedo anular de la mano izquierda.