Si estás pensando en trabajar en el extranjero, tu currículo tiene en gran parte la llave para que puedas conseguir esto. Desde una buena foto como las que hacen en el estudio s7tart hasta una traducción impecable del mismo. Aquí vamos a darte unos consejos que debes seguir para elaborar la que será tu mejor carta de presentación.
- Como decíamos, la foto es la primera imagen que ve la empresa de ti, así que es conveniente que pongas una actualizada en la que aparezcas formal, con ropa de trabajo propia como camisa en el caso de los hombres y blusa para las mujeres. Asimismo, debemos tener también en cuenta aparecer bien peinados. La fotografía es clave para transmitir confianza, cercanía o seriedad, entre otras muchas cualidades, por lo que es conveniente siempre incluirla y elegirla también con sumo cuidado.
- La traducción cuando queremos trabajar en el extranjero es muy importante. No nos van a contratar si ya estamos demostrando con un currículo mal redactado en el idioma de destino que no tenemos un gran dominio del mismo. Es más, este tipo de traducción bien hecha no tiene que verse solamente en el resumen de nuestra formación y experiencia, sino también en la carta de presentación.
- Y hablando de la carta de presentación, las empresas valoran mucho que no redactemos una carta general para todas las compañías a las que nos vamos a presentar, sino que exista una cierta personalización que se puede ver por ejemplo en el encabezamiento de la carta, dirigiéndola a la persona adecuada por el nombre y los apellidos. Tened mucho cuidado en el caso de enviar el currículo al extranjero si no domináis la diferencia entre los nombres de hombre y mujer. Hace poco una amiga mía de Hong Kong acudió a una reunión con el representante de una firma española que se llamaba José María. Como ella daba por hecho que el nombre María correspondía a una mujer, encabezada todos sus correos electrónicos previos dirigidos a una mujer, e imaginaos cuál fue la sorpresa de ella al ver presentarse a un hombre en la sala de juntas.
- La concisión es otra de las características de los currículos bien hechos. Se suele decir que este tipo de documento no debe superar nunca los dos folios. Y debe contener nuestra formación, la experiencia y datos complementarios como los idiomas que hablamos u otro tipo de habilidades importantes para el puesto. Debemos ser concisos, sabiendo destacar nuestras mejores cualidades pero sin aburrir a quien lo vaya a leer.
- Además de ser conciso, debe estar bien estructura, es decir, debe ser fácil de leer, de situar dónde está cada cosa. En definitiva, que si el lector por ejemplo quiere llegar rápido a los idiomas que hablamos lo vea con nitidez y no se pierda buscando. Si lo entregamos de forma física, debemos cuidar también la estética del mismo. Por ejemplo, el papel no puede estar manchado de comida ni arrugado, y si se ve calidad en el mismo mucho mejor.
- Si quieres optar a diferentes puestos para los que estás cualificado, otra forma de que tu envío o entrega de currículos sea más efectivo es que lo personalices dependiendo del perfil que se precise para cada empleo, destacando aquellas cualidades que te hagan más elegible para ese puesto.
- Por último, si quieres cerrar un documento perfecto y tienes experiencia en otras empresas donde se han quedado satisfechos con tu trabajo, es bueno añadir referencias de personas que hablen inglés o el idioma del potencial país de destino para que puedan pedir referencias sobre tu forma de trabajar.